La economía de los departamentos de Bolivia
Beni
La ganadería es indudablemente la principal actividad económica del Departamento del Beni. Introducida por los misioneros jesuitas en el siglo XVII, hoy en día cuenta con aproximadamente 3 millones de cabezas de ganado. Se trata de una ganadería extensiva, que se desarrolla en los pastizales de la sabana, y está principalmente enfocada en la producción de carne para el consumo a nivel nacional.
Entre los productos de origen silvestre, destinados sobre todo a la exportación, están la castaña y el cacao. La castaña se recolecta en los bosques de la provincia Vaca Diez, mientras que la región de Baures, en la provincia Iténez, es la zona del cacao más apreciado. Los bosques del Beni poseen también una gran variedad de especies maderables.
En la agricultura, destinada al consumo local, los cultivos principales son la yuca, maíz, plátano, arroz y frutales. La pesca es otro importante sector productivo, con la comercialización al interior del país y la exportación de las especies de los ríos y lagunas tropicales, como el surubí y el pacú.
En cuanto a la actividad minera, tiene cierta relevancia la extracción de oro en la serranía de San Simón.
Chuquisaca
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) al 2015, los sectores que más aportan a la economía del departamento de Chuquisaca son la administración pública (21.88%), constituida por la Gobernación, Alcaldía y Órgano Judicial con sede en la ciudad de Sucre, seguida por la extracción minera y la explotación de hidrocarburos (14.60%). La agricultura, con el 13.79%, se coloca justo delante de las industrias manufactureras, que participan con el 12.05%.
El departamento produce maíz, trigo, cebada, papas, legumbres, verduras, hortalizas y frutas en los valles de clima templado, y cítricos en las zonas semicálidas y cálidas. La ganadería tiene índices elevados, sobre todo en cuanto al ganado porcino, caprino y ovino. Entre las industrias manufactureras destaca la industria cementera, que explota los grandes depósitos de caliza.
Cochabamba
El departamento de Cochabamba es agrícola por excelencia, lo que le ha valido la denominación de “granero de Bolivia”. Produce maíz, trigo, cebada, avena, lino, papa, oca, papalisa. La zona del Chapare, en el trópico cochabambino, además de producir variedad de hortalizas y frutas, tiene gran cantidad de bosques de maderas finas, así como yacimientos hidrocarburiferos en San Miguel, Isarzama, Bulo Bulo y Santa Rosa.
En la ciudad de Cochabamba se encuentra la refinería Gualberto Villarroel, que es la planta de refinación con mayor capacidad de procesamiento de petróleo en el país, así como importantes fábricas de larga tradición que producen conservas alimenticias, cerveza, calzado y cemento. En los últimos años, en la capital departamental se ha desarrollado una interesante presencia de empresas de desarrollo de software.
La Paz
La economía del departamento se basa en las industrias manufactureras de las ciudades de La Paz y El Alto, en la exportación de maderas de los llanos tropicales del norte del departamento, en la agricultura y la crianza de camélidos y ovinos en el altiplano, tanto como en el comercio y en los servicios. Recientemente se ha empezado la exploración de reservas de hidrocarburos en la provincia Abel Iturralde.
En la agricultura, destacan en el altiplano los cultivos tradicionales de papa, quinua, oca, habas, cañahui, arveja y cebada y los de cítricos, café, maní, frutas y coca en los Yungas. En la ganadería, las llamas, alpacas y vicuñas proporcionan lanas para la industria y el artesanado textil desarrollados en los centros urbanos. Alrededor del Lago Titicaca se realiza la pesca, especialmente de trucha salmonada y criolla. En cuanto a producción artesanal, además de la ya nombrada confección de prendas en lana de camélidos, destaca la joyera, la marroquinería y la producción de objetos, tejidos, adornos e instrumentos musicales que transmiten la tradición cultural del departamento.
Oruro
La historia del departamento de Oruro está relacionada con sus yacimientos mineros (estaño, plomo y plata), siendo las minas de Huanuni y Colquiri las más relevantes. Sin embargo, debido a la contracción que este sector ha sufrido en las últimas décadas, han adquirido mayor importancia la construcción, las manufacturas y la administración pública.
Además de las manufacturas relacionadas con las minerías (fundiciones), Oruro cuenta con fábricas de calzados, jabones, pastas alimenticias (fideos y galletas), molineras, ladrillos y cerámica para construcciones.
El sector agrícola produce papa, quinua, oca, haba, cebada y algunas verduras. En cuanto a la ganadería, se concentra particularmente en la cría de ganado ovino y camélidos.
Pando
Entre las actividades económicas relevantes del departamento de Pando, el comercio ha alcanzado cada vez más importancia, gracias al tráfico fronterizo con Brasil y la instalación de la Zona Franca en Cobija, capital del Departamento.
Entre las otras actividades destaca la producción de castaña, destinada en gran medida a la exportación. Al igual que en el cercano departamento del Beni, la ganadería es una actividad relevante, mientras que la producción agrícola, destinada al consumo local, se concentra en cultivos típicamente tropicales, como maíz, cacao, café, yuca, arroz y frutas. En los ríos se pesca una gran variedad de peces, como el pacú, surubí, dorado y palometa.
Potosí
Desde la época de la Colonia, Potosí es sinónimo de riqueza minera, como atestigua la expresión “vale un Potosí” para algo de gran valor. Hoy las vetas de plata ya están agotadas, pero subsisten grandes riquezas minerales en los yacimientos de antimonio, plomo, zinc, bismuto, wólfram, azufre, bórax, sal común, litio, cobre, oro y, posiblemente, uranio. Las reservas de litio del salar de Uyuni son entre las más grande del mundo, y se está iniciando la explotación y procesamiento de este mineral, indispensable para la elaboración de las baterías de los teléfonos celulares.
Por la altura del departamento y su clima rígido, la agricultura es escasa y en general se destina al mercado local. La papa es el cultivo predominante, seguido por la quinoa, oca, cebada, legumbre y la vid en el valle de Turuchipa, en la provincia José María Linares.
La ganadería es de subsistencia, con la crianza de especies nativas (camélidos) e introducidas (ovinos, vacunos, caprinos).
En los últimos años, el turismo ha cobrado gran importancia en el departamento de Potosí, tanto en la ciudad capital como en el Salar de Uyuni, que es hoy un destino turístico internacional.
Santa Cruz
El departamento de Santa Cruz es el que más aporta al PIB del país (30,2% en el 2017), siendo el sector agroindustrial cruceño uno de los motores de la economía nacional. En esta base productiva los hidrocarburos tienen un lugar importante y, en la ciudad capital, ha tomado gran relevancia el sector de servicios relacionados con finanza y tecnología, particularmente en el rubro de las comunicaciones.
Entre los principales productos agropecuarios, que representan el 50% de las exportaciones no tradicionales del país, están la soya y sus derivados, el azúcar, alcohol y derivados, madera aserrada, ganado bovino y cuero vacuno.
El gas natural lidera las exportaciones tradicionales, mientras que el sector minero tiene su centro en el Mutún, al sureste del departamento, cuyos grandes yacimientos de hierro no están todavía plenamente explotados. En la misma zona, es relevante la extracción de piedras preciosas como la amatista, el citrino y una fusión de estas piedras que se denomina bolivianita, diferente de la fusión del cristal de roca y de amatista, conocida como la ayoreita.
Cabe además destacar que gran parte de las importaciones que realiza Bolivia ingresan por Santa Cruz y que el comercio también tiene una marcada participación en el PIB regional.
Tarija
Los sectores de hidrocarburos y agroindustrial de Tarija son muy importantes para la economía departamental y nacional.
El territorio del departamento posee importantes yacimientos de petróleo y gas natural, explotados en los campos Sábalo, San Antonio, San Alberto y Margarita.
Las zonas de altiplano, valles y serranías en la parte oeste del departamento son muy aptas para el cultivo de la vid y la producción de vinos de alta calidad e singani.
La producción agropecuaria se ha visto favorecida con la construcción de la represa San Jacinto, que provee de agua para riego al valle central, genera electricidad y es un atractivo de interés turístico.
Se cultiva: vid, papa, maíz, yuca, caña de azúcar, trigo, cebada, ajo, pepinillos, flores y frutas (durazno, ciruelo, damasco entre otras). La mayor parte del territorio departamental es apto para la ganadería bovina, porcina, ovina, equina y caprina, y en los ríos habita una gran variedad de peces, como sábalo, bagre, dorado y surubí, entre otras.