En Bolivia, como en todo el hemisferio sur del planeta, el 21 de Septiembre marca el comienzo de la primavera, la estación del año en la cual la naturaleza se renueva y que desde siempre se asocia a la esperanza, la juventud, el romanticismo y el amor. Es por esto que, en Bolivia, este día ha sido elegido para festejar a los jóvenes estudiantes del país, y es considerado también como día del amor, en el cual las parejas de enamorados intercambian regalos y muestras de afecto.
En este día se rinde homenaje también a los médicos y fotógrafos.
¿Cuándo se creó el día del estudiante?
El calendario boliviano tiene un día especial reservado a los estudiantes desde 1939, año en el cual, el entonces presidente del gobierno provisorio Carlos Quintanilla, emitió el Decreto Ley del 25 de Octubre, que dispuso un feriado para festejar a los jóvenes estudiantes con actividades de esparcimiento y recreación en las escuelas, colegios, universidades y cuarteles.
Estudiantes espaciales
En este día, queremos recordar a los colegiales y universitarios bolivianos que se atrevieron a soñar y lograron destacarse en una competencia organizada por la NASA (la agencia espacial norteamericana), mostrando así lo que se puede lograr con preparación, esfuerzo y dedicación.
La primera fue, en 2016, Alina Santander Vinokurova, una estudiante paceña que a sus dieciséis años ganó con un equipo internacional el Human Exploration Rover Challenge, la competencia de la NASA que se realiza cada año en el Space & Rocket Center en Huntsville (Alabama), y en la que participan estudiantes de los últimos años de colegio o de los primeros de la universidad, de todo el mundo.
El desafío consiste en diseñar y construir un auto lunar (rover) para luego conducirlo a través de un camino de 800 metros con obstáculos que simulan suelo extraterrestre. Alina (que sueña con ser ingeniero aeroespacial y piloto) fue la encargada, junto a un compañero de equipo, de conducir el auto lunar que resultó ser el más veloz.
Esta experiencia la impulsó a conformar equipos integrados exclusivamente por jóvenes bolivianos, de los cuales fue capitana, y que en la competencia del 2018 obtuvieron el lugar 28 y 36 en la clasificación general (que incluye tanto los equipos internacionales como los estadunidenses), sobre un total de 104 participantes.
Su espirito contagió también a un grupo de jóvenes universitarios cruceños (María Fernanda Quiroga, Adan Arday, Maria José Peña, Brian Lobo, Mauricio Durán y Victoria Padilla), que conformaron el equipo BolFuturo, el cual resultó segundo entre los equipos internacionales y obtuvo el lugar 25 en la clasificación general.